La inmadurez se define como la incapacidad para afrontar determinados retos. ¿Por qué se produce esa incapacidad? Porque no se ve la forma de enfrentarse a un problema, el reto se considera irresoluble. Hay inmadurez cuando una persona no está edificada, formada interiormente o carece de las habilidades necesarias para afrontar las situaciones corrientes de la vida.
Causas
Por desgracias, la inmadurez está muy extendida en nuestra sociedad. Quizá sea debido a que hoy se valora mucho una formación más matemática, de ciencias sociales, de ciencias naturales…, lo que es tremendamente positivo; pero queda insuficiente otro tipo de formación, la formación de la persona.
Dedicamos mucho tiempo a una formación que podríamos llamar intelectual que, si bien es necesaria, es insuficiente si no se da una formación destinada, podríamos decir, a adquirir habilidades, competencias, en que una persona sepa cómo afrontar, por ejemplo, una situación de estrés, sepa cómo comunicarse, cómo tener habilidades sociales.
Adquisición de habilidades
Esta otra faceta de la formación, por desgracias, no suele figurar en el currículum, cuando es muy importante desarrollar estos campos. Resulta tan necesaria una formación en adquisición de conocimientos como en adquisición de habilidades sociales, en saber expresar una idea, un sentimiento, en ser asertivos, es decir, ni pasivos ni agresivos, en tener ese punto de asertividad, en ese punto de saber comunicar, en saber comprender, empatizar, que es ponerse en el lugar del otro.
Estas habilidades sociales son fundamentales en las relaciones de pareja, esta capacidad de comunicación, estas competencias son las que van a asegurar una mejor convivencia, una mejor forma de explorar y buscar el bien de la otra persona.