Cuando se presentan casos de acoso escolar (bullying), los padres se preguntan si han educado bien a los hijos, en qué han podido fallar.
Hay que tener en cuenta que los jóvenes pueden ser víctimas o causantes del acoso; en ambos casos hay que actuar, aunque de manera diferente, tanto con los jóvenes como con sus familias, para solucionar el acoso en sí, y para evitar que afecte psíquicamente.
Estas situaciones pueden afectar también a las relaciones entre los padres y al equilibrio de toda la familia.
Acudir a la ayuda experta de psicólogos especializados ayuda a establecer las estrategias adecuadas para los padres y la fortaleza necesaria a los hijos víctimas del acoso o la terapia de conducta oportuna para los acosadores.
Helena Cueto, psicóloga infanto-juvenil, para Instituto Aster.