¿Se puede superar una infidelidad y seguir adelante en la relación de pareja?
La infidelidad
La infidelidad consiste en mantener una relación afectivo-sexual con una tercera persona ajena a la relación oficialmente establecida.
Las tasas de infidelidad son muy elevadas. Se habla de que entre los hombres es, más o menos, de un 35% y entre las mujeres se acerca al 30%. El por qué de estas tasas tan elevadas, sus causas, daría para otro vídeo.
Al hombre moderno le cuesta mucho más trabajo comprometerse y mantener vínculos afectivos sólidos y duraderos en el tiempo. Se habla del hombre light, del hombre sin capacidad de sacrificarse y de controlar sus impulsos más primarios.
Graves consecuencias
La infidelidad tiene graves consecuencias, es lo que más atenta contra la relación de pareja. El acto de infidelidad hiere gravemente el vínculo amoroso. Además, tiene consecuencias psicológicas y psicopatológicas. La víctima, la que padece la infidelidad, suele sufrir una merma en su autoestima, suele tener un problema afectivo, depresivo, ansiógeno y ser un factor de estrés.
El causante de la infidelidad, el que la ha cometido, suele sufrir una desconfianza hacia sí mismo, en sus valores como ser humano. Puede llegar a tener un sentimiento de culpabilidad difícil de resolver si la infidelidad acarrea graves consecuencias como la ruptura de su familia.
La infidelidad no es sinónimo de ruptura
Hay que decir, no obstante, que la infidelidad no es sinónimo de ruptura, y esto es importante. Si se tiene la capacidad de pedir perdón y de ser perdonado, y se consigue restaurar la relación tras una infidelidad, la pareja queda unida para siempre. La sanación de la infidelidad y el perdón es, con mucho, lo que más refuerza la relación de pareja.
Aún así, la solución no es fácil y requiere con frecuencia la ayuda psicológica para establecer los pasos que hay que dar y para darlos.