Podemos hablar de dos tipos de amor: el enamoramiento y el amor conyugal
En el enamoramiento, percibimos al otro de manera idealizada. Es muy placentero; pero tiene fecha de caducidad.
El amor conyugal consiste en salir de uno mismo. Requiere madurez, salud de mente y esfuerzo. La buena noticia es que el amor conyugal se aprende, hace felices y no tiene fecha de caducidad.
Por Rafael Yanguas Pérez. Psicólogo del Instituto Aster