No es raro que las familias tengan de vez en cuando dificultades con los hijos, que están expuestos a muchas influencias del entorno.
Por otra parte, el desarrollo de los niños, desde que nacen, tiene diversas vicisitudes. Por esto es importante cuidar la familia, para que pueda realizar la labor de crianza. La crianza es casi más importante que la educación; es una tarea previa. En la crianza se enseña el modo de relacionarse con las personas, con las circunstancias externas, con el propio modo de ser, y todas lo que depende de este conocimiento.
Los niños pueden tener en ocasiones algún tipo de alteración psicológica que conviene detectar a tiempo. La experiencia del tratamiento de pacientes menores enseña que pueden presentarse dos tipos de problemas, alguna afectación neurológica que influye en su conducta y otra, alguna preocupación en la familia, que se presentaba de forma muy sensible en los menores de la familia.
Los profesionales de la psicología y la psiquiatría tienen una labor enorme que hacer en estos casos, de detectar, asesorar, fortalecer los lazos dentro de la familia.