El buen funcionamiento de la pareja es muy relevante para la vida humana, por que, sin duda, condiciona todas las demás áreas de nuestro funcionamiento adaptativo (Trabajo/Estudio/ Familia/ Relación social/ Ocio). Una buena relación de pareja aporta estabilidad a nuestra vida y a nuestra familia y es un factor de protección de salud y de bienestar.
¿Que es un conflicto de pareja?
En la pareja, como en cualquier tipo de relación humana, surgen conflictos. Un conflicto de pareja surge cuando las expectativas o necesidades de uno de los miembros o ambos no están siendo cubiertas dentro de la relación. La mayoría de las veces, los conflictos de pareja se resuelven mediante una comunicación efectiva. Todo conflicto de pareja se resuelve cuando en beneficio del nexo afectivo de la pareja, cada miembro acepta dar o acuerda dejar de dar al otro ni mas ni menos que lo que el otro quiere o no quiere recibir. Solo aquellos conflictos que no se resuelven en pareja se convierten en un problema de pareja. y es entonces cuando la terapia de pareja se hace imprescindible.
Cómo se realiza la terapia de pareja
En las sesiones de terapia de pareja participan dos terapeutas, tanto en las fases de evaluación y de intervención como en la de seguimiento. Los terapeutas estudian individualmente a cada miembro de la pareja pero se centran en la relación. en las necesidades, las emociones, los efectos de la conducta del uno sobre el otro.
Objetivos terapéuticos y doctrina de la terapia de pareja
La terapia de pareja les permite descubrir cómo se ha llegado a la situación actual y por qué se mantiene cada conflicto. La terapia les ayuda a encontrar una solución a cada conflicto y a lograr una interacción positiva que refuerza el nexo afectivo. Las cosas salen bien solo cuando se hacen bien.
Protocolo
El Instituto Aster ha desarrollado un protocolo de valoración objetiva de los problemas y estilos de interacción de pareja que incluye entrevistas semiestructuradas y tests objetivos de calibración individual y dual de la
personalidad de la pareja.
Conviene aclarar que los problemas de pareja no son trastornos clínicos. En caso de hallazgos de psicopatologia en alguno de los miembros de la pareja el Instituto Aster cuenta con médicos y psicólogos con las especialidades en Psiquiatría, en Psicología Clínica y en Psicología Sanitaria que podrán atender estas necesidades de atención Clínica, además de seguir el propio programa de terapia de la pareja.
Áreas en que las parejas pueden presentar conflictos
Los conflictos de pareja se encuadran en 10 áreas:
- Comunicación: Prácticamente todos los conflictos que vamos a enumerar empiezan o acaban en deficiencias de comunicación.
- Expresión del afecto: La necesidad de afecto es la propia de cada uno. Cuando no es satisfecha llega el conflicto. Quiéreme como soy o no me quieras.
- Relaciones íntimas: Los problemas en este área pueden ser primarios (disfunción sexual) y que deben ser tratados, o secundarios al circulo negativo de relación, que se arreglan al lograr una relación positiva.
- Filosofía de la vida: A veces los conflictos surgen de la división de metas. Los valores son el motor de la acción. La proacción de una pareja se logra compartiendo metas. La misiiónn es el proyecto común.
- Educación de los hijos.
- Economía y gastos.
- Tareas domésticas.
- Tiempo de ocio.
- Amistades compartidas.
- Relaciones con familiares próximos.
Todos los anteriores conflictos se resuelven mediante herramientas que la pareja adquiere en terapia y pone en practica para resolverlos.
Focos de la intervención
La intervención se focaliza en los conflictos descubiertos en cualquiera de estas áreas. Los terapeutas guiamos e instruimos de una forma positiva favoreciendo la reciprocidad, para la pareja vuelva a ser un binomio comprometido con las soluciones. La terapia de pareja aporta instrucción y adiestramiento en técnicas y habilidades que permiten a cada miembro:
- Conocer con objetividad las necesidades propias y del otro para lograr satisfacerlas suficientemente en la relación.
- Volver a pensar y resolver los problemas como un equipo, rompiendo el circulo negativo de interacción anterior para convertirlo ahora en un circulo relacional positivo.
- Aceptar el uno lo del otro, y alcanzar acuerdos o pactos en beneficio de los dos, fortaleciendo así el vinculo afectivo que une a la pareja.