Carla Restoy comenta en el vídeo que da origen a esta entrada, la intervención de Pablo Motos, presentador de el programa de televisión «El hormiguero», sobre el fracaso de las relaciones de pareja, en la que propone cinco aspectos que habría que tener en cuenta para evitarlas, y que a Restoy le parecen insuficientes, porque parten de un error de base.
Restoy es una joven influencer (7.500 seguidores en Instagram), que sorprende por su sentido común, más que por sus conocimientos sobre las materias de las que habla. Sorprende porque escuchándola se comprueba que mucho de lo que la psicología puede hacer por las personas es, gran medida, recuperar el sentido común, especialmente en las relaciones matrimonioales y de pareja.
💬 Pablo Motos: «La convivencia no es solo quererse, es sobre todo soportarse» #CarmenMolaEH pic.twitter.com/ZaQ7VDUUDl
— El Hormiguero (@El_Hormiguero) November 3, 2021
Estos son los cinco puntos de Pablo Motos:
- No es lo mismo querer a una persona que querer vivir con esa persona para siempre.
- Existen en España 12 divorcios por hora. Esta es la estadística, luego hay muchísima gente equivocada.
- El enamoramiento no es lo mismo que vivir años con una persona.
- La convivencia no es quererse sino, sobre todo, soportarse.
- Para soportarse es muy importante ser compatibles, tener una educación parecida, una afinidad moral y política, gustos parecidos…
Motos concluye que es muy importante tener claros estos cinco puntos y pensarlo dos veces antes de ir a vivir con alguien.
Carla Restoy considera que el planteamiento de base no es del todo correcto, que hay que diferenciar no entre enamoramiento y soportarse sinio entre enamoramiento y amor.
La gran clave es entender el querer como la salida de uno mismo
Amar es salir de uno mismo para buscar el bien de la otra persona. Entender el amor como la búsqueda de una persona que nos haga felices es un error, genera en el otro la angustia de sentirse probado y coharta la libertad de ser uno mismo. En este caso se está probando a la otra persona y uno está siendo probado.
No se trata de «soportar», sino de «querer querer».
Soportar supone una visión muy negativa e individualista de las personas, como la de pensar que cualquier cosa que me quite bienestar es negativo, no la queremos. Pero todo lo que vale la pena cuesta esfuerzo. No es «soportar», es «amar», salir de uno mismo para buscar el bioen delñ otro por encima del propio, hacer una apuesta por el otro.
Cuando alguien se enamora de una persona, tiene que saber que es limitada, incluso limitad´ñisima. El amor despierta un deseo de infinitud, de plenitud, que no puede llenar ninguna persona, por muy maravillosa que sea. Este deseo se cump’lirá cuando dejemos de pretender que el otro nos haga felices y pasemos a desear hacerlo feliz. En este momento se pasa a tener una gran libertad, se deja de tener miedo, la pelota está en nuestro alero.
La compatibilidad no es un requisito absoluto
Lo importante es conocerse, entenderse; y para conocerse y entenderse, hay que hablar, hablar y hablar; hablar mucho. La compatibilidad no es un requisito absoluto; quizá si se da esa compatibilidad sea más fácil la convivencia, y si no se da haya que trabajar más el quererse. Pero la clave está en que el amor no es algo espontáneo, es una decisión libre del corazón, que se pone a disposición de la felicidad del otro. El punbto es querer quererse.
Imagen de Ben Kerckx en Pixabay